sábado, 22 de septiembre de 2018

Camino del reflejo neuromuscular

Camino del reflejo neuromuscular


En este capítulo hacemos una breve exposición de las investigaciones que en el año 1.996 tuve la oportunidad de desarrollar en el departamento de neurofisiología de la Universidad Calixto García de la Habana, Cuba. Utilizamos pruebas de  electromiografía e inhibidores de la actividad de algunos neurotransmisores.

La gráfica 1, nos muestra el resultado de una electromiografía normal. En ella hemos indicado  el valor “x”, que corresponde a la latencia, o sea, el tiempo que tarda el sistema desde que se emite el estímulo eléctrico hasta que se obtiene la respuesta muscular. Este valor nos indica que la velocidad fisiológica de conducción del sistema neuro-estructural está entre 100 y 500 m/sg.

GRAFICA 1
Ahora observemos la grafica 2. En el instante en que realizamos esta electromiografía al paciente se le ha fijado (XY) un estímulo tóxico, se encuentra en un estado de compensación, o sea, en “si AR”, o debilidad muscular, pero, y eso es importante, al sujeto le hacemos la prueba con los brazos extendidos por encima de la cabeza para hacer el test. Como podemos ver, en este caso, al hacer la prueba electromiográfica, la latencia se reduce aproximadamente a 1/3, esto indica que la velocidad de conducción aumenta entre 1.500 y 1.800 m/sg.

GRAFICA 2
Este resultado nos hace pensar que hay un mediador que se incorpora al sistema neuromuscular para acelerar la conducción del estímulo y su respuesta, un sistema que aumenta la velocidad de dicha respuesta cuando el organismo se encuentra en un estado de compensación a un estrés que considera patógeno, intentando reducir al máximo el tiempo de reacción. Esto lo veremos repetirse en cada uno de los diferentes tipos de testaje, AR, PD, debilidad muscular, etc.

Este razonamiento dirigió la atención del grupo de investigación hacia un neuropéptido específico, que, de forma general, se implica en las respuestas ante, prácticamente, todo tipo de estrés; llamado neurotransmisor del dolor y mediador de defensa en la barrera-hematoencefálica (BHE); localizamos y definimos a la “sustancia P” como responsable de las diferentes respuestas neuromusculares ante el estrés que el organismo considere tóxico.

Para la comprobación de la implicación de este neuropéptido en las reflejos neuromusculares, desarrollamos la siguiente prueba. Provocamos al paciente un estado de compensación,  de “si AR”, exponiéndolo a un estrés tóxico, comprobaremos que tenemos una respuesta neuromuscular correcta y la fijamos en el sistema (XY). Seguidamente ponemos sobre el sujeto unas ampollas conteniendo  Verapamilo más Quinina a una dilución homeopática Dh4; estas sustancias actúan como bloqueadores de la sustancia P, de forma que el paciente pueda absorber a través de los receptores especializados fotones e iones de estas sustancias. La primera observación que podemos hacer es que desaparece el reflejo neuromuscular de “si AR”, y la segunda observación es que, al efectuar la electromiografía, gráfica 3, la latencia se ha normalizado y vuelve a ser igual que en el primer caso.

GRAFICA 3

Esto nos indica que la Sustancia P, es el mediador bio-energético en el reflejo muscular que llamamos AR, en el reflejo podal PD y en el test muscular positivo que llamamos “debilidad muscular”.

A nivel Bioenergético, que es la naturaleza en la que se mueven nuestras terapias, podemos hacer una comprobación objetiva. Partimos de un sujeto en estado de equilibrio, o sea, en estado de “no AR”, “no PD”, o no debilidad muscular. Seguidamente lo sometemos a un estímulo o una provocación nociva, un estímulo que le cause un estrés (telf móvil, lacas de pintura,..) comprobando que, efectivamente obtenemos del sujeto una respuesta de “si AR” ante ese estrés, ésta es una respuesta correcta. Posteriormente retiramos el estímulo nocivo, de manera que el sujeto vuelve a su estado equilibrado de “no AR”.

Ahora ponemos sobre el paciente o en las celdillas de testaje, si usamos el foto-conector, unas ampollas de Verapamilo 4Dh y de Quinina 4Dh, y volvemos a utilizar el mismo estrés con el que antes obtuvimos un “si AR”, comprobando que en este caso no tenemos una respuesta de “si AR”.


Esto nos indica que la respuesta bioenergética del “si AR” depende de la actividad de la “Sustancia P”, ya que el Verapamilo junto con la Quinina  bloquean la actividad de este neurotransmisor. Como he explicado y he podido confirmar después de años de estudio y experiencia en el mundo de la Kinesiología y la Bioenergética, cuando el cuerpo muestra un “si AR” es cuando se encuentra en una fase de compensación, una vez que pasa a la fase de adaptación desaparece el reflejo de forma visible, pero lo encontramos como “si AR” oculto, o sea, adaptado, que aparece visiblemente al presionar en una de las palmas de las manos del paciente. Repito este dato porque lo considero de suma importancia en la comprensión de la técnica kinesiológica.
Podemos entender que la “Sustancia P” actúa como mediador directo en las compensaciones, y una vez que el cuerpo se hace cargo por otras vías, del estímulo causante del estrés  y comienza a adaptarse, la “Sustancia P” pasa a ser un mediador en espera, un mediador de “alerta” en el estado adaptativo.

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